top of page

DIOS ME AVISÓ, PERO YO NO LE HICE CASO.

ree

¿Alguna vez has sentido en tu corazón una voz suave que te dice: “No lo hagas”, “espera”, o “todavía no es el momento”… pero decides seguir adelante igual? Nos pasa a todos.


A veces creemos que podemos manejarlo todo, que entendemos mejor la situación o que las cosas van a salir bien solo porque las deseamos con fuerza. Pero con el tiempo, esa pequeña voz que ignoramos —la voz de Dios— se convierte en la lección más grande que necesitábamos aprender.


El pueblo de Israel vivió algo parecido. En 1 Samuel 8, el pueblo le pidió a Samuel que les diera un rey. Querían ser como las demás naciones, aunque Dios mismo reinaba sobre ellos. Samuel oró, y Dios le respondió:

“Oye la voz del pueblo… porque no te han desechado a ti, sino a mí, para que no reine sobre ellos.”

Dios les advirtió. Les dijo lo que sucedería si elegían su propio camino. Les mostró las consecuencias con claridad. Pero el pueblo insistió: “No, queremos un rey.”


Y así somos muchas veces nosotros. Queremos un trabajo, una relación, una decisión… y aunque sentimos que algo no está bien, decimos: “Yo puedo con esto.”

Y cuando las cosas no salen como esperábamos, reconocemos: “Dios me avisó, pero yo no le hice caso.”



1. Dios no deja de hablarnos

Él nos habla por medio de Su Palabra, de personas, de circunstancias, y de esa paz interior que solo el Espíritu Santo puede dar. Pero cuando nuestro corazón está lleno de prisa o de orgullo, Su voz se vuelve un susurro que pasa desapercibido.

A veces queremos que Dios nos grite la respuesta, pero Él prefiere hablarnos en lo secreto, en el silencio. Porque la relación con Él no se trata de ruido, sino de atención.



2. Cuando Dios dice “no”, también es amor

Muchos pensamos que si Dios no nos da algo, es porque no nos quiere bendecir. Pero la verdad es que Su “no” o Su “espera” son parte de Su protección.

Dios no está interesado en que tengamos lo que queremos…sino en que tengamos lo que realmente necesitamos.

Tal vez Su “no” de hoy te está librando de un dolor mañana. Tal vez Su “espera” está formando tu carácter, fortaleciendo tu fe y preparándote para recibir algo mejor.



3. Aprender a discernir Su voz

El autor de Hebreos dice:

“El alimento sólido es para los que han alcanzado madurez, para los que por el uso tienen los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y del mal.”(Hebreos 5:14)

Madurar espiritualmente no significa saber más, sino escuchar mejor. Cuanto más tiempo pasas con Dios, más fácil es reconocer Su voz.Y cuando aprendes a reconocer Su dirección, tus decisiones cambian. Tu corazón ya no se mueve por impulso, sino por propósito.



4. Esperar en Dios es confiar

El Salmo 27:14 dice:

“Aguarda a Jehová; esfuérzate, y aliéntese tu corazón; sí, espera a Jehová.”

Esperar no es perder el tiempo. Esperar es decirle a Dios: “Confío en que tus tiempos son mejores que los míos. ”Cada vez que eliges obedecer antes que correr, estás demostrando fe.



Conclusión

Quizás hoy estás recordando un momento en que Dios te habló y no le hiciste caso.

Tal vez tomaste una decisión apresurada, o tal vez estás en medio de una situación que sabías que no debías enfrentar así.


Pero escucha esto: Dios no te condena, te enseña.

Él transforma tus errores en lecciones, tus tropiezos en testimonio, y tus desvíos en caminos de regreso.

La próxima vez que sientas esa voz en tu corazón, esa inquietud, esa falta de paz…

Detente.

Escúchalo.

Porque Dios todavía habla, y cuando Él avisa… es por amor.

 
 
 

Comentarios


cross-1517092_1280_edited.jpg

Hola, ¡Nos alegra mucho tenerte aquí!

Como parte de La Igle, nos alegra mucho que seas parte de nuestra familia, queremos que te sientas bienvenido en nuestra comunidad y avances en un camino correcto para cada dia ser mejor que el anterior 

  • Facebook
  • Instagram

Mándanos tus mensajes, preguntas y comentarios.

¡Gracias por tu mensaje!

Isaías 41:10 – "No temas, porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.

Creado por CSC 3:23

bottom of page